Desde el principio de los tiempos, la historia de la humanidad está profundamente marcada por el patriarcado. Todas las civilizaciones y todas las organizaciones lo han sufrido de una forma u otra. Lo que ha llevado a una estructura social y cultural en la que ha predominado permanentemente una parte de la población sobre otra por razón de sexo.
Esto ha provocado una división del trabajo, unas expectativas sobre capacidades, habilidades, versatilidad, etc. de acuerdo con el género al que se pertenece. Es decir, se concibe a las personas en la sociedad en función de su género.
No podemos negar el aumento de la participación de la mujer en el mercado laboral y ello está derivando en una mayor presencia en los cuadros de mando de las empresas (jefes de equipos, puestos directivos, consejos de administración, etc.), si bien, de una manera mucho más lenta. Esto es importante ya que la mujer ha alcanzado niveles educativos similares o mayores que los hombres, y a nivel europeo representa el 60% de todos los trabajadores con educación superior, y el 45% del empleo total.
Sin embargo, la presencia de las mujeres en los consejos de administración de las empresas en general, y en particular en los de las compañías más cotizadas a nivel mundial es reducido. Por lo que se está luchando constantemente para acabar con esto, y es por esto, qué en distintos países, se realizan periódicamente estudios y bases de datos de posibles consejeras, regulándose mediante cuotas establecidas para con ello ir subiendo su participación.
Haciendo balance de las mujeres en los órganos de administración en las empresas españolas según los últimos estudios podemos decir:
Tan solo el 25% de las empresas españolas cuenta con al menos un 40% de representación femenina en sus consejos de administración como recomienda la Ley de Igualdad; si bien la presencia de mujeres en los consejos sí que se ha incrementado entre las empresas que componen el Ibex 35 pues en su conjunto aumentaron la presencia femenina en 3,9 puntos porcentuales en el 2020 con respecto al año anterior alcanzando un 31,17 % de presencia media de mujeres en sus consejos de administración.
El 63% de las sociedades no cuenta con ninguna mujer en puestos directivos a fecha de hoy, aunque si lo comparamos con el año 2010 que se situaba en el 73% vemos una bajada interesante de un 10%.
Otro punto para resaltar, la presencia femenina en los órganos de decisión es mucho menos importante en las empresas grandes, donde las mujeres tan solo representan el 13% en los consejos de administración y el 24% en los comités de dirección”.
Analizando los países comunitarios, en el 2020 tan solo 11 contaban con un 30% de mujeres en puestos directivos en sus grandes empresas, la situación difiere según el país siendo Francia el país comunitario con mayor tasa de mujeres situándose en el 45%, seguido de Bélgica, Italia y Suecia con un 38%, Países Bajos 37%, Alemania 36%, Finlandia y Reino Unido 35%, Dinamarca 34%, Austria 32%, Eslovaquia 31%, España 29% y por debajo del 10% Hungría, Malta y Estonia.
Estamos en el camino correcto, lento, pero correcto, máxime cuando numerosos informes destacan que las mujeres en consejos de administración aumentan la rentabilidad, hecho contrastado tanto en empresas grandes como en pequeñas y medianas. Aumentando no solo la rentabilidad, también disminuyendo el riesgo financiero, medido a través del endeudamiento en las empresas. Además, señalar las mujeres se reducen los sobresueldos marcados por los hombres.
Y por último comentar, con estas expectativas las nuevas generaciones conseguirán sin duda reducir esta brecha de siglos.
blázquezASOCIADOS Laboral
Fuensanta Durán
En blázquezAsociados asesoramos a empresas y particulares en cuestiones económicas y jurídicas desde una cultura de servicios marcada por los valores de compromiso y cercanía.
En blázquezAsociados asesoramos a empresas y particulares en cuestiones económicas y jurídicas desde una cultura de servicios marcada por los valores de compromiso y cercanía.
