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LA SALUD MENTAL EN LA CRISIS SILENCIOSA DE ENERGÍA HUMANA

El papel de las empresas como factor recuperador

En la era moderna, rapida y vertiginosa, enfrentamos una crisis silenciosa pero significativa: la crisis de energía humana. Esta crisis se manifiesta en una agotadora lucha diaria por mantener el equilibrio entre el trabajo, la vida personal y la salud. Las empresas tienen un papel fundamental en abordar este problema, ya que su cultura, políticas y prácticas pueden influir en la energía y bienestar de sus empleados. Vamos a abordar la naturaleza de la crisis de energía humana y cómo las empresas pueden desempeñar un papel vital en su combate.

La crisis de energía humana se refiere a la agotadora presión que las demandas de la era moderna ejercen sobre las personas. Los ritmos de vida acelerados, la tecnología omnipresente y la creciente presión laboral pueden llevar a agotamiento, estrés y una disminución general de la calidad de vida. La falta de energía humana afecta la salud física y mental, disminuye la productividad y la creatividad, y conduce a una insatisfacción generalizada.

El filósofo Byung-Chul Han, en su influyente libro “La Sociedad del Cansancio” argumenta que “la fatiga contemporánea no es simplemente un resultado del ámbito laboral, sino un producto de nuestra propia voluntad de éxito y productividad sin límites”. Esto resalta la idea de que el agotamiento como sociedad moderna es, en parte, autoinfligido, ya que perseguimos constantemente objetivos y metas sin pausa. Byung-Chul también advierte que “en la sociedad del rendimiento, cada uno se explota a sí mismo”. Esta cita subraya como la cultura actual de la autoexplotación y la búsqueda constante de logros puede tener consecuencias perjudiciales para la salud y energía de las personas. Las empresas pueden contrarrestar este fenómeno al promover un entorno laboral que valore el bienestar de los empleados y fomente la recarga de energía, lo que, a su vez, mejora la calidad de vida y la productividad. Pueden abordar esta problemática promoviendo un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal, contribuyendo así a la recuperación de la energía humana.

Las empresas desempeñan un papel crítico en abordar esta crisis y en la creación de un entorno que fomente la energía humana. Aquí hay algunas formas en las que pueden contribuir:

1. Cultura organizaciones. Las empresas deben fomentar una cultura que valore el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Esto implica promover horarios flexibles, la posibilidad de trabajar desde casa y la adopción de políticas de tiempo libre pagado.

2. Salud y bienestar. Ofrecer programas de bienestar que incluyan actividades físicas, atención médica y recursos para la salud mental pueden ayudar a los empleados a mantenerse en forma y energizados.

3. Gestión del Estrés: Capacitar a los empleados y gerentes en la gestión del estrés es crucial. Las empresas pueden proporcionar recursos y programas para ayudar a los empleados a manejar la presión.

4. Desarrollo profesional: Fomentar el desarrollo profesional y el crecimiento personal puede motivar a los empleados y aumentar su energía. Ofrecer oportunidades de aprendizaje y desarrollo esencial.

5. Comunicación abierta. La comunicación abierta y transparente entre empleados y gerentes es clave. Esto permite abordar preocupaciones y encontrar soluciones para mejorar la energía y la satisfacción en el trabajo.

6. Flexibilidad tecnológica: Las empresas pueden implementar políticas que limiten la disponibilidad constante a través de dispositivos electrónicos, lo que permitirá a los empleados desconectar y recargar.

La crisis silenciosa de energía humana es un desafío que afecta a la sociedad en su conjunto. Las empresas como actores importantes en la vida de las personas, tienen responsabilidad de abordar este problema y promover un entorno de trabajo que promueva la salud, el bienestar y la energía de sus empleados. Al hacerlo, no solo mejorarán la calidad de vida de sus trabajadores, sino que también cosecharán beneficios en términos de productividad y satisfacción, lo que reforzará su posición en el mercado y contribuirá a una sociedad más equilibrada y saludable.

 

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Adrián Abad

Departamento de Laboral