El senderismo es un deporte de los más sencillos y beneficiosos al mismo tiempo. Cada vez más personas lo realizan al conocer todos sus beneficios y más aún, en estos momentos de Covid.
Fue asombroso observar la cantidad de personas que comenzaron a practicarlo después del confinamiento. Fase tras fase comenzamos a cambiar los pijamas por ropa deportiva y nos lanzamos a los montes a sentir ese aire puro y renovado que hacía 30 años que no se encontraba igual. El senderismo reúne las características necesarias para practicar deporte seguro y sano. Yo lo practico desde hace algunos años e incluso, pertenezco al club senderista de Murcia – uno de los que más años llevan organizando este tipo de deporte en grupos-. Aunque en estos momentos, debido a la situación actual, no es posible reunirnos en grandes grupos como antes, continuamos practicándolo en familia y esperamos poder retomar pronto esas estupendas excursiones.
Caminar resulta un ejercicio básico en nuestro día a día, es fácil, sencillo y asequible. Sólo o acompañado, válido para todas las edades, libera endorfinas, más conocida como la hormona de la felicidad. Es por todo ello que los médicos especialistas recomiendan evitar el sedentarismo y mantener una vida activa caminando cada día un mínimo de 30 minutos.
Respecto a nuestra salud física, podemos ver como el senderismo nos ayuda en diferentes aspectos. Entre ellos encontramos los más básicos como la pérdida de peso y aumento de masa muscular, también refuerza la masa ósea que evita los dolores de huesos y articulaciones. Además, nos permite respirar aire y oxígeno puro al realizarlo en la propia naturaleza, lo que beneficia a nuestros pulmones, alejados de tanto bullicio, mascarillas e hidrogeles.
¿Y si lo juntamos con la naturaleza? Con las maravillosas vistas de montaña y/o de mar. Esta actividad no solo mejora tu salud física, sino que también beneficia a nuestra salud mental.
La sorpresa de las ventajas de realizar senderismo aparece en las mejoras en nuestra salud mental, pues son innumerables. Partiendo de la base, este ejercicio libera endorfinas lo cual ayuda a nuestro estado de ánimo en general. El ambiente en el que se práctica colabora en ello también, nos aparta de la rutina y del estrés lo que hace que consigamos reducir los niveles de ansiedad y nos ayuda a conciliar el sueño por las noches.
En definitiva, y sin extenderme mucho más, esta práctica hace que escapemos de nuestra rutina provoca también que estemos en contacto con nuevos estímulos lo que deriva en el desarrollo de nuestra creatividad y aumento de positivismo que falta nos hace en estos tiempos.
blázquezASOCIADOS Fiscal
Santi Alacid