La nueva Ley de Familias, promovida por el Gobierno tiene como objetivo fomentar la conciliación laboral y familiar de los/as trabajadores/as.
El Gobierno dio luz verde a la Ley de Familias el 28 de marzo pasado. En este proyecto se han incluido los siguientes permisos:
– Propone establecer un permiso por cuidado de cinco días al año, retribuidos, para atender a un familiar de hasta segundo grado o conviviente. Dicho permiso, los/as trabajadores/as podrán utilizarlo en caso de accidente o enfermedad grave, así como hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización pero que si necesite reposo.
– Un permiso de ocho semanas, que se podrá disfrutar de forma continua o discontinua, hasta que el menor cumpla ocho años.
– Un permiso de cuatro días por ausencia para atender a un familiar que requiera atención inmediata.
Además, esta nueva ley equipara los derechos entre el matrimonio y la pareja de hecho, ya que reconoce a las parejas de hecho el permiso de 15 días.
También se amplía la definición de las “familias numerosas”, ya que con la nueva ley, incorpora como familia numerosa a aquellas familias que estén formadas por dos hijos/as por un único progenitor/a y poder reconocerles así derechos y ayudas.
Esta ampliación, se extiende a las familias formadas por dos hijos/as encabezadas por una víctima de violencia de género, a los núcleos familiares con dos hijos/as donde el ascendiente o descendiente tenga discapacidad, o por un cónyuge que haya obtenido la guardia o custodia exclusiva sin derecho a pensión de alimentos, y por último, a aquellos/as hijos/as en las que un progenitor este en tratamiento hospitalario durante todo un año o se en prisión.
En general, los nuevos permisos propuestos en el Proyecto de Ley de Familias para favorecer la conciliación familiar parecen ser una medida positiva en términos de brindar a las personas trabajadoras más opciones y flexibilidad para cuidar de sus hijos, familiares y personas convivientes en situaciones de necesidad, como enfermedad, hospitalización o accidente.
No obstante, es importante tener en cuenta que la implementación y efectividad de estos nuevos permisos dependerá de las regulaciones específicas establecidas en la legislación y de cómo se apliquen en la práctica en el ámbito laboral. Es necesario considerar el equilibrio entre las necesidades de las personas trabajadoras y las demandas del empleo, así como asegurar que se respeten los derechos laborales y se evite cualquier tipo de discriminación o desventaja para los empleadores.
blázquezASOCIADOS
Departamento Laboral
Tiago