El control de gestión: un proceso al alcance de todas las organizaciones

El control de gestión: un proceso al alcance de todas las organizaciones

Beneficios de implantar un control de gestión
El control de gestión: un proceso al alcance de todas las organizaciones

Cada día son más las empresas que se benefician de los resultados de la implantación del control de gestión.

Los tiempos de bonanza económica donde todo valía y se ganaba dinero sin prácticamente esfuerzo se acabaron. La pasada crisis se encargó de filtrar el tejido empresarial dejando sólo aquellas empresas que supieron adaptarse, no sin grandes esfuerzos, al nuevo escenario de recesión económica a costa en muchas ocasiones de la salud de estas empresas y de sus directivos.

Desde entonces cada vez son más las empresas, sean del tamaño que sean, que ven en el control de gestión la solución para optimizar sus procesos y ser más competitivas, abandonando la creencia tradicional de que sólo las grandes compañías llevan a cabo este tipo de procedimientos.

El control de gestión es fundamentalmente un sistema para mejorar la dirección de nuestra empresa, para ello se pueden utilizar diferentes herramientas siendo de especial importancia la elaboración de una guía que marque nuestro camino en el medio-largo plazo, la cual se puede estructurar de la siguiente manera:

– Definición de un plan acción. Habrá que tener en cuenta y coordinar a las diferentes áreas de la empresa (comercial, financiera, marketing, recursos humanos, producción…).

– Establecimiento de objetivos. Estos dependerán de la situación inicial de la empresa y variaran en función de los diferentes niveles de responsabilidad establecidos.

– Estimación de la cuantía económica que tendrá la consecución de estos objetivos, es decir, establecer un presupuesto.

– Control y evaluación del cumplimiento de los objetivos y planes fijados, así como cálculo de las desviaciones presupuestarias.

– Corrección de las desviaciones y toma de decisiones.

Se debe de prestar especial atención a la hora de llevar a cabo cada una de las etapas de este camino para que su implantación produzca los resultados esperados, siendo especialmente importante vincular a todos los miembros de la organización para que se involucren y adquieran el compromiso suficiente en consecución de los objetivos marcados aunque estos supongan en muchos casos un esfuerzo añadido a sus labores del día a día.

Una vez implantado, los beneficios para las empresas son numerosos, pues permite conocer la situación de la empresa en cada momento, mejora la toma de decisiones, controla y hace más visible la evolución de la empresa en el tiempo, contribuye al buen ambiente y a la solidad entre compañeros, mejoras de la eficacia y eficiencia y elimina tiempos muertos.

En resumen, aunque su establecimiento y puesta en funcionamiento no es una tarea sencilla, una vez en marcha los aspectos positivos hacen que merezca la pena el esfuerzo convirtiendo a las empresas en un lugar mejor tanto para los directivos como para los trabajadores, haciendo que toda la organización reme en la misma dirección, lo que siempre es positivo para todos los stakeholders.

 

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Jose Miguel Marín

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