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... Y en enero por fin, las rebajas

El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones es un impuesto directo, personal y progresivo, cedido a las comunidades autónomas, que grava la adquisición por las personas físicas de bienes y derechos por título sucesorio o por donación; pero en esta definición se ha obviado incluir que adicionalmente, se trata de un tributo INJUSTO. Y digo injusto por dos razones fundamentalmente.

En primer lugar por la “doble imposición” que supone sobre los bienes y derechos heredados, en la medida en que los padres ya soportaron en vida las cargas necesarias para acumular el patrimonio dejado a los hijos.

En segundo lugar, porque  su gestión está cedida a las Comunidades Autónomas, que pueden introducir beneficios fiscales aplicables exclusivamente a sus residentes, lo que da lugar a la polémica actual de que recibir una herencia en Madrid, Asturias, Andalucía ó hasta 2017 en Murcia, tenga unas consecuencias económicas muy diferentes para los herederos.

 

Ambas razones han dado lugar a un incremento en la renuncia a las herencias, en la medida en que los herederos o donatarios no dispongan de liquidez suficiente para hacer frente al pago del impuesto,  así como a cambios de residencia (tanto reales como ficticios), para rebajar la factura fiscal.

El gobierno regional de Murcia, elevó los tipos del Impuesto sobre Sucesiones en 2012, dentro del plan de ajuste que exigió el Ministerio de Hacienda a las comunidades autónomas para recortar el déficit, que en aquel momento estaba totalmente desbocado.

Ya en 2015 se inició una senda de rebaja progresiva de la tributación en el caso de herencias o donaciones entre ascendientes, cónyuges y descendientes.

Pues bien, el Proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad de Murcia para 2018 (que será aprobado antes de final de año) establece la práctica supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones desde el 1 de enero de 2018

La esperada reforma implica que en 2018 el impuesto pasará de la actual deducción del 60 por ciento, al 99 por ciento, para padres, hijos y cónyuges, lo que supondrá una reducción de la presión fiscal directa sobre los ciudadanos.

 

Según las últimas noticias, se estima que 14.000 personas podrán acogerse a la bonificación, con un ahorro previsto de 53 millones de euros.

Así que estamos de suerte… en Enero EMPIEZAN LAS REBAJAS.

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